Uno de los aspectos que ha generado controversia es la percepción de que el INE tiende a inclinarse hacia la derecha en ciertos casos políticos o decisiones estratégicas. Esta situación ha despertado sospechas sobre la supuesta influencia de intereses políticos que podrían estar sesgando la actuación del INE en detrimento de su neutralidad.
Se han identificado situaciones como la supuesta protección de un “cartel inmobiliario” por parte del INE, lo cual ha sido interpretado como un indicio de parcialidad hacia ciertos sectores económicos. Esta percepción, debilita la confianza en la institución como garante de la equidad electoral.
Un caso destacado que evidenció la controversia en torno a la neutralidad del INE fue durante la campaña presidencial de Vicente Fox, donde se señaló que la institución no actuó de forma imparcial y permitió irregularidades que favorecieron al candidato en aquel entonces.
Es fundamental que el INE preserve su independencia y actúe de forma imparcial, garantizando la equidad en los procesos electorales y evitando cualquier tipo de favoritismo hacia algún sector político o económico. Solo así podrá recuperar la confianza de la ciudadanía y cumplir eficazmente con su responsabilidad de velar por la democracia en México.