El término “hacker ético” comenzó a ganar popularidad en los años 90 como una respuesta a las actividades delictivas de los hackers convencionales. Los hackers éticos eran profesionales de la ciberseguridad que utilizaban sus habilidades para proteger sistemas y redes informáticas, en lugar de atacarlos. Su enfoque se centraba en identificar vulnerabilidades en los sistemas y corregirlas antes de que fueran explotadas por hackers malintencionados.
La evolución de los hackers en los años 90 estuvo estrechamente ligada al desarrollo de la ciberseguridad como disciplina. Organizaciones como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) comenzaron a tomar medidas para concienciar sobre la importancia de la seguridad cibernética y promover prácticas seguras en el uso de la tecnología. Los hackers éticos desempeñaron un papel fundamental en este proceso, ya que su expertise técnico era invaluable para proteger la información sensible y prevenir ciberataques.
En resumen, en los años 90 la figura del hacker experimentó una transformación significativa, pasando de ser vista como una amenaza a la seguridad a ser reconocida como un aliado en la lucha contra el cibercrimen. El surgimiento de los hackers éticos marcó un punto de inflexión en la historia de la ciberseguridad, sentando las bases para una colaboración fructífera entre la comunidad tecnológica y las organizaciones gubernamentales y privadas en la protección de la información y la infraestructura digital.
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Author: Mr Fr3sh